Soy Gabriela Belmonte, tengo 32 años. Tengo la dicha de haber nacido aquí en El Cercado, un pueblito humilde y chico pero lleno de CULTURA. Aprendí a tejer hace varios años, lo que agradezco a mi madre Claudia Aybar que me enseñó. Desde joven una muchas veces no toma valor de aquello que tus padres te enseñan con amor y que, a su vez, lo ven como una salida laboral o como un aprendizaje que te deja huellas desde el corazón, hasta que una aprende que puede realizar con amor para tu casa o para tus hijos.
Hoy me siento feliz y agradecida con realizar este arte, feliz de compartir con mi mamá mis logros más allá de lo económico, es como si fuésemos un equipo, ella me ayuda muchísimo. Ni que decir cuando me pongo a tejer… es como desconectarse de la rutina y te relajas, en cada punto, en cada nudo, estas tejiendo un sueño. En cada trabajo realizado entregas algo de ti y es por eso que las Randeras de mi pueblo defendemos con uñas y dientes nuestro trabajo, porque es muy valioso para nosotras. ¡Feliz de ser Randera!
Gabriela Belmonte
