Estreno
Viernes 21 de abril · 21h · Teatro San Martín
Otras funciones: 22, 23, 27, 28 y 29 (viernes y sábados · 21h, y domingo · 20h)
Entrada libre y gratuita
· La Bayadera · basada en el original de Marius Petipa
Ballet Estable de la Provincia
Director y repositor invitado: Mtro. Ángel Gómez
La Bayadera es un ballet, originalmente representado en cuatro actos y siete cuadros, creado por el coreógrafo francés Marius Petipa con la música de Ludwig Minkus. Es considerado una de las obras fundamentales del repertorio de las compañías de danza clásica. El compositor austriaco Ludwig Minkus puso música a un libreto basado en dos dramas del poeta indio Kalidasa. El libreto fue escrito por Serguéi Judekoy y Petipa. Se estrenó en el Teatro Bolshoi Kamenny de San Petersburgo en 1877.
Solor, noble guerrero, al regresar de la cacería pide estar sólo para orar ante la llama sagrada. Una vez señero llama al faquir Magdaveya y le comunica sus deseos de encontrarse con Nikiya, quien es bayadera del templo (bailarina y cantante de la India). Cuando llegan, el Gran Brahman y las otras bailarinas ordenan a Magdaveya que reúna a los otros faquires para preparar la llama sagrada. Las bayaderas aparecen, entre ellas Nikiya quien parece haber alcanzado el rango de «Gran Bayadera». El Gran Brahman hechizado de su belleza le jura amor eterno pero ésta lo rechaza bajo la excusa de que él es un sacerdote. Las bailarinas ejecutan su danza, y el faquir comunica a Nikiya los deseos de Solor, Brahman advierte la conversación y lleno de sospechas la sigue. La bailarina sagrada va al encuentro del guerrero pero el brahmán ve cómo Solor le promete solemnemente sobre el fuego su fiel amor eterno a la joven. En un arranque de furia el espía comienza a invocar la ira de los dioses como venganza.
El Rajah de la provincia, en recompensa al valor del guerrero le ofrece la mano de su hermosa hija Gamzatti, por quien queda al instante deslumbrado a pesar de su juramento a Nikiya. Solor no tiene voluntad para rechazar el bondadoso ofrecimiento y el festejo por tal evento comienza con la misma llegada del Gran Brahman, quien supone que el Rajah eliminará a Solor al saber su traición. Para sorpresa suya, el Rajah al escuchar el pacto entre el guerrero y la joven bayadera (quien tendría que bailar también en la fiesta) desea dar muerte a la joven. Gamzatti, que escondida ha escuchado la conversación, trata de persuadir a su rival de que abandone a Solor a cambio de lujosos presentes y alhajas. Ella no acepta y en medio de su desesperación intenta herir a la princesa, quien se promete tomar venganza.
En los jardines reales del Rajah se harán grandes celebraciones en honor al casamiento de su hija con el guerrero, donde también tendrá que danzar Nikiya. Durante su actuación le entregan una cesta de flores de parte de Solor que fue realmente preparada por Gamzatti quien ocultó una serpiente, que muerde mortalmente a la bailarina cuando está oliendo la fragancia de las flores. El Brahman, aún enamorado, le ofrece un antídoto que ella rechaza al ver la pareja de recién casados. A su muerte Solor queda destruido.
Bajo los efectos del opio el joven guerrero ve a Nikiya, quien se le aparece desde el Reino de las Sombras. Junto a la bayadera, Solor comienza a danzar ante la llama sagrada. Solor queda atrapado en la alucinación, aun cuando aparecen sus compañeros para la preparación de la boda.
Debajo del Gran Buda baila un hombre de bronce. El Gran Brahman y los sacerdotes preparan la boda. Los novios entran rodeados de bayaderas y ejecutan su danza ritual. Gramzatti, Solor y Rajah, bailan, pero Solor sigue atrapado en la visión de Nikiya. Pronto aparece en el centro un cesto con flores idéntico al que dio muerte a Nikiya. Gramzatti aterrada e invadida por la culpa, suplica a su padre la aceleración del ritual. Siguiendo órdenes, el Gran Brahman pronuncia los ritos sagrados. Los dioses furiosos ejecutan su venganza, dejando al templo y a los presentes en ruinas. Finalmente las almas de Solor y Nikiya se unen hacia la eternidad.
Dirección Coreográfica y puesta en escena: Ángel Gómez.
Asistencia coreográfica: Adolfo Burgos.
Maestras de ballet y ensayista: Carolina D’Urso
Maestra ensayista: Paula González.
Vestuario: Teatro Argentino de la Plata y Teatro San Martín de Tucumán.
Coordinación de vestuario: Julio Rojas.
Diseño de tocados y accesorios primeras figuras: Adrián Dellabora.
Escenografía: Carlos María Martínez.
Asistente producción técnica: Karina Macías.
Edición musical técnica: Oscar Medina.
Iluminación: Miguel Arévalo, Nelson Avilés, Adrián Ruiz, Alex Arévalo.
Realización de escenografía: Franco Brandán, José Polti, Héctor Díaz, Lucas Brandán.
Utilería: Miguel Ponce, Vanesa Carabajal, Alejandra Malandra, Jacobo Paz, Rodrigo Ponce, Guillermina Argañaraz.
Jefe de escenario: Gustavo Arévalo, Manuel López.
Jefe técnico: Jorge Polti; Asistente: Martín Aguirre.
Maquinaria: Diego Ponce, Diego Guamante, Ignacio Castillo, Álvaro Polti, Emanuel Brandán.
Vestuaristas: Verónica Escobar, Natalia Gutiérrez.
Taller de costura: Nilda Rearte, Eloísa Flores, María Maza, Margarita Tapia, Mabel Robles.
Zapatería: Miguel Agüero.
Sonido: Nicolás Intile, Gustavo Pérez Rossi, Jesica Díaz, Alberto Blasco.
Edición de imágenes y proyección: Carlos Moreno.
Directora del Ballet Estable: Mercedes de Chazal.