El concierto que ofreció la Orquesta Estable de la provincia -conducida por el maestro Alejandro Jassán- el pasado 5 de mayo en la Sala Sinfónica del Centro Cultural Kirchner (CCK), fue histórica. Dotada de una acústica increíble que lleva la misma intensidad de sonido al espectador de la primera fila como al del último piso, en esa sala, nuestra orquesta fue largamente aplaudida, incluso de pie. Esa experiencia marcó un antes y un después para los músicos tucumanos.
La periodista y conductora Teté Coustarot fue la encargada de la presentación. Primero pasó “Date a volar” Lied Sinfónico para Soprano y Orquesta, la obra del compositor tucumano Eduardo Alonso Crespo con poesía de Alfonsina Storni. Parecía hecha a medida para la cantante lírica Valeria Albarracín, quien se lució en armonía absoluta con la orquesta.
El violinista tucumano –que reside en Buenos Aires- Gustavo Mulé interpretó magistralmente el Concierto Nº3 de Camille Saint-Saëns; entrega que le fue correspondida con efusivos aplausos de un público que colmó la sala, con la presencia del Gobernador Juan Manzur, el Presidente del Ente Cultural Mauricio Guzman, el Director del CCK Gustavo Mozzi, miembros de distintos cuerpos diplomáticos, y espectadores calificados como los destacados violinistas Rafael Gíntoli, Xavier Inchausti y Cecilia Isas, como así también el guitarrista Pablo González Jazey, entre otros.
En la segunda parte se escuchó la Sinfonía Nº 9 del Nuevo Mundo, de Antonin Dvorak; y el bis despertó la tucumanidad de algunos espectadores con la chacarera “La Olvidada”, de Atahualpa Yupanqui con arreglo musical de Juan Quintero.
La Orquesta ha ingresado desde 2018 en un cambio y renovación, bajo la conducción del maestro Jassán. De hecho se realizan capacitaciones, la más importante fue la que se hizo para cuerdas el año pasado en Francia e Israel.
