HISTORIA

El primer teatro moderno de la ciudad de San Miguel de Tucumán fue el Belgrano, magnífico coliseo de capacidad superior las mil personas, que fue construido por una entidad privada – la Sociedad Anónima Teatro Belgrano– e inaugurado en 1878. Dicho edificio (que fue construido por la municipalidad en 1899, estuvo cerrado entre 1911 y 1915, y que finalmente sirvió para alojar dependencias de la Universidad Nacional de Tucumán) fue posteriormente demolido en la década de 1960, para erigir en su solar la actual “Casa de la Cultura”. Fue en los primeros años del siglo XX que el gobernador de Tucumán, Ing. Luis F. Nougués, promulgó (18-VI-1908) una ley – convenio que autorizaba al conocido empresario de espectáculos Faustino Da Rosa, de Buenos Aires, a construir, en el Boulevard Sarmiento –la avenida que limitaba por el norte el casco urbano- tres edificios destinados, respectivamente, a alojar un teatro (que se llamaría “Odeón”); un hotel (que se llamaría “Savoy”) y el Casino. Aspiraba Nougués. De esa manera, embellecer la ciudad con edificios nuevos y modernos, rodeado de jardines. Según escribe Alberto Nicolini, los tres edificios fueron realizados por Emilio Hugé y Vicente Colmegna, “…con un vocabulario formal, despojado, austero, de gran frialdad”. Señala que este conjunto de arquitectura académica, que ocupaba toda la manzana del Boulevard Sarmiento, entre Muñecas y Maipú, tiende su composición “… a la simetría, con el pórtico del Casino como centro de interés, en medio de los dos volúmenes secos del hotel y el teatro”. Agrega que “… entre los tres jardines rompen la tradicional compacidad de la manzana colonial, inaugurando una nueva manera de prolongar el Boulevard o la calle hacia el interior de la manzana”.

El teatro Odeón se inauguró el sábado 18 de Mayo de 1912, poniéndose en escena la opereta “La princesa de los dólares”, de Leo Fall, pieza por entonces de gran popularidad, a cargo de la compañía de Sagi-Barba. Ya por entonces gobernaba la provincia el Dr. José Frías Silva. La prensa de la época, el diario El Orden, expresaba en su edición del 20: “…la inauguración de ésta magnífica Sala dio lugar el sábado a un verdadero acontecimiento artístico, que dejará, seguramente, imborrables recuerdos, en el ánimo del numerosos y escogido auditorio. Dos veladas inolvidables ha proporcionado la compañía del Odeón con la inauguración de la temporada. Sagi-Barba escogió para la presentación de su elenco, la popular opereta “La Princesa de los dólares”, y no pudo estar más acretada la elección… El señor Sagi-Barba posee condiciones de excelente cantante e inmejorable actor… Lo mismo hemos de decir de la Srta. Vela, que cuenta con relevantes condiciones artísticas. Su voz, bien timbrada, tiene un extenso registro que se agiliza admirablemente en las gamas, perlando las notas con dulzura exquisita. Con todas estas condiciones es lógico suponer que “La Princesa de los dólares” haya alcanzado una excelente interpretación, máxime cuando en la labor escénica han secundado a la Srta. Vela y al barítono Sagi-Barba, artistas discretos como la Srta. Chávez y los Sres. Banquells, Salvador y Canto. La crecida concurrencia que llenaba la elegante sala, aplaudió sin reservas los números más salientes de la preciosa opereta. Las noches siguientes al estreno, se presentaron las obras “Marina”, “Molinos de Viento”, “El Conde de Luxemburgo”, etc… La orquesta fue dirigida en todos los casos por el maestro Aguadi…”

La inauguración del Odeón es representativa del clima cultural de grandes alcances que la ciudad de Tucumán, registró en la segunda década del siglo XX. En efecto, seis días antes de abrir sus puertas el Odeón, se había inaugurado en la ciudad otro importante teatro, el Alberdi, con una capacidad de espectadores similar al Odeón. Es decir que de pronto, Tucumán venía a contar, sumando el Belgrano, los dos nuevos coliseos, con una cantidad de butacas teatrales que se acercaban a las 3.000… En el escenario del Odeón actuaron figuras de muy alto nivel. Allí cantó, en 1915, Enrico Caruso. Nombres como los de María Guerrero, Margarita Xirgú, Rosario Pinbo, Titta Ruffo, Ermete Novelli, Ninón Vallín, Camilo Saint-Saens, Gabriela Bersanzzoni y otros, figuran en su historial de sus primeros tiempos.

Pero la crisis económica que se abatió sobre la provincia en las épocas de la Primera Guerra, se reflejó también en el funcionamiento de la empresa que tenía a su cargo la explotación del Hotel, del Teatro y del Casino. Los edificios cambiaron de mano: de las manos el empresario Da Rosa pasaron al Banco Francés del Río de La Plata, que los tuvo largo tiempo cerrados. Felizmente, en el caso del teatro, se dejó dentro el mismo personal que lo mantuvo en perfectas condiciones. Finalmente, el Gobierno de la Provincia de Tucumán, por decreto acuerdo del 22 de Setiembre de 1945, suscrito por el interventor federal Enrique B. García, adquirió los tres inmuebles, por la suma de 780.000 pesos, con todas sus instalaciones. El 12 de Enero de 1951, por ley provincial 2367, se le cambió el nombre “Odeón” por el de “San Martín”, que conserva hasta la fecha. Con todo, el coliseo permanecía generalmente cerrado. Su incorporación efectiva y permanente a la actividad artística local data del año 1959, cuando el Gobierno de la Provincia, al estructurar un nuevo organismo el Consejo Provincial de Difusión Cultural, (hoy Ente Cultural) transfirió el Teatro San Martín a la órbita del mismo. En la actualidad, en el teatro tiene su sede la Orquesta Estable, el Coro Estable y el Ballet Clásico de la Provincia, conducido por la Dirección de Música y Danza, dependiente del Ente Cultural, con cuyos cuerpos artísticos, solistas y conjuntos instrumentales invitados se realizan aproximadamente 100 funciones al año. En cuanto al aspecto externo del edificio, en el año 1979 el Gobierno del Gral. Lino Montiel Forzano, con una inversión de aproximadamente de 1.000.000 de dólares concluyó la primera etapa de una remodelación integral del edificio. El frente fue ampliado hacia delante, conservando las características académicas, y permitiendo un gran ensanche del hall de entrada y el foyer del primer piso, con la construcción de una nueva y amplia boletería, guardarropa y confitería. El foyer fue enriquecido con columnas y zócalos de mármol, además del amueblado con piezas de estilo. Se alfombró integramente el teatro, retapizándose todas las butacas, lo que realzó su delicada estructura original. Se aumentó la capacidad del paraíso; se cambió totalmente las butacas de tertulia; se cambiaron totalmente las instalaciones eléctricas del edificio, instalándose un importante grupo transformador a nivel de la calle, además de una nueva consola de iluminación. Se cambiaron totalmente las instalaciones sanitarias, decorándose los baños con azulejos fabricados especialmente, que llevaban inscriptas las iniciales del teatro.

Además del cambio integral de los cielorrasos y del techo, fueron doradas nuevamente todas las molduras de la sala que habían desaparecido bajo capas de pintura. Sobre el escenario se colocó una pasarela para iluminación, entre otras innovaciones de gran importancia, inauguradas en la Función de Gala del 24 de Mayo de 1979, con la puesta en escena de la ópera “Carmen” de Bizet, producida por el Teatro San Martín, con solistas del Teatro Colón, Ballet, Coro y Orquesta Estable de la Provincia, bajo la dirección de Pedro Ignacio Calderón.

El Teatro San Martín tiene capacidad para aproximadamente 800 personas. Sus comodidades se distribuyen de la siguiente forma: 340 plateas, 70 tertulias, 250 galerías y 50 palcos entre Bajos, Balcones y Altos. Cabe consignar que en la actualidad es el único teatro del país que tiene sus cuerpos artísticos completos, y que es capaz de producir –y los produce- cualquier tipo de espectáculo lírico, de ballet, sinfónico o sinfónico-coral.

Más información sobre otras actividades que se desarrollan en el teatro, la vas a encontrar en su fanpage de Facebook → http://goo.gl/a20kyi

Informes | San Martín 251 - Tucumán - Argentina
Teléfonos: (0381) - 4307678 | 4524436
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