Horario:
1 de Abril al 30 de Septiembre
Martes a Viernes:
Mañana: 9 a 12.30
Tarde: 15 a 19hs
Sábado: 15 a 19hs
1 de Octubre al 31 de Marzo
Martes a Viernes
9 a 12.30 hs
16 a 20 hs
Sábado: 16 a 20hs
Dirección: Entre Ríos 27
Código Postal: 4000
Teléfono: 0381 – 4211874
Ciudad: San Miguel de Tucumán
Entrada libre y gratuita.
Historia
JUAN CARLOS IRAMAIN es sin lugar a dudas, sino el mayor, uno de los cinco estatuarios de la historia de la escultura
Autor del CRISTO BENDICENTE ubicado en la cima del cerro San Javier, Tucumán, Argentina. Asimismo creador de otra obra monumental de Cristo emplazada en La Caldera, Salta, Argentina. Los dos Cristos de Iramain figuran entre las esculturas mas altas del planeta. También salió de sus manos el modelado y ejecución de la gigante figura del General Belgrano emplazada en la ciudad de Salta, Argentina. Iramain es escultor desde su niñez y no hizo otra cosa en su vida que no fuera arte, esculturas, grandes monumentos, dibujo de los pueblos originarios en carbonillas. También dominaba al dibujo y la pintura. Pero se dedico por la escultura. Fue a los mineros del norte argentino, adquirió conocimiento del trabajo de los mineros, a quienes, esculpió y dibujó monumentales cabezas de rostro intensos y expresión de fortaleza, de nuestros pueblos originarios. De ese modo se puede decir que Juan Carlos Iramain fue quien mejor plasmó en la arcilla a los hombres de los socavones de la Puna Argentina o tal vez fue el único que lo hizo. El arte estuvo inspirado en una de sus etapas creativas por el hombre de la tierra, precisamente es lo que hace del escultor un hombre universal. Basta recordar que el crítico de arte Jose Luis Pagano, en su libro el Arte de los Argentinos, elogio su obra escultórica. En el catálogo del Salon Nacional, con motivo de su muerte acaecida, un mes atrás, el dia 14 de julio de 1973, le rinde homenaje diciendo que el escultor Juan Carlos Iramain fue un precursor del arte latinoamericano. La tapa del Catálogo del Salón Nacional fue EL MINERO DE GALICAPO, que le compró Benito Quiquela Martín, uno de sus grandes amigos y que hoy luce en el Museo Benito Quinquela Martín, en La Boca, Buenos Aires. La revista Selecciones del Readers Digest incorporó el nombre del escultor Juan Carlos Iramain en su muy importante libro universal, entre los 20.000 hombres de TODA LA HISTORIA. Otra de sus facetas escultóricas, fueron sus frisos escultóricos, están en el monumento a Castex, en la Pampa, también obra de Iramain. Fue reconocido desde su niñez, por ser un gran escultor. Hizo su primera exposición a muy temprana edad, a sus 20 años, después de haber obtenido los premios de su provincia, recibe una beca de perfeccionamiento en Buenos Aires, le otorgó el Gobierno de la Provincia de Tucumán.
En Buenos Aires, también se destacó en seguida de haber llegado, su fina amistad, su talento, su amor a su ARTE, pronto lo distinguieron en Buenos Aires. Los periodistas escribían sobre el joven tucumano, se admiraban de su seriedad, su pose tan señera, en fin brillaba su arte y su esplendida personalidad. Así fue recogiendo todos los premios nacionales y los internacionales. Entre los Internacionales, que le dieron el premio universal de gigante artista, fueron los que recibió cuando tenia 27 años en la Exposición Internacional de en Philadelphia (Estados Unidos) y el que al año siguiente, cuando tenía 28 años le dio Italia en la Exposición Internacional de Génova. Los grandes diccionarios del mundo incluyen a Juan Carlos Iramain, entre sus páginas: por ejemplo hubo muchas más distinciones, Benezit, en Francia, figura Iramain con Y, QUIEN ES QUIEN EN EL MUNDO, 3RA EDICIÓN, etc.
El escultor viajo a Estados Unidos. En 1949 residió varios meses en Estados Unidos. Su arte triunfó en el gran País del Norte. Allí realizó numerosos trabajos escultóricos, también dibujos. Se casa con la gran artista y fina dama, Margarita Tula Todd, tiene 4 hijos, dos murieron.
Viven en la calle Entre Rios 27, donde el 9 de julio de 1935, Iramain inauguró en su propia casa el Museo. Fue el primer Museo Privado de la Provincia de Tucumán.
Muy importante contar que lo inauguro entonando el Himno Nacional Argentino con los presentes, muchas figuras del ARTE, visitaban al Maestro Juan Carlos Iramain y a su Museo Iramain, tanto del arte plástico, como de la música, de las letras, etc. Maravilloso tiempo.
Le llamaban el APOSTOL Y EN LAS CALLES DE TUCUMAN LA GENTE LE PEDIAN LA BENDICION, LO VI YO QUE TENIA 5 AÑITOS, IBA CON MI ABUEWLA Y LE DIJE QUE UN APOSTOL MANDO JESUS, MI ABUE MAMA ROSARIO, ME DIJO QUE ERA EL AUTOR DEL CRISTO DE SAN JAVIER QUE TANTO YO AMABA.
En Tucuman trabajaba en forma privada pero también realizó esculturas para ser emplazadas en sitios públicos: Diego de Villarroel, monumento a quien fuera el fundador de Tucumán, Busto de Rivadavia, Urquiza, Alberdi, Padre de las Muñecas, el Hombre de la Raza, para el Consejo Deliberante de Buenos Aires, fuente a Villate Olaguer, donada por Villate Olaguer en la Residencia Presidencial de Olivos de Buenos Aires.
Cabe mencionar el catálogo LOS IRAMAIN, del Museo Provincial de Bellas Artes, Dirección General de Cultura de Tucuman Argentina. Año 1983, lo que expresa la Dra María Celia Terán sobre la escultura de Iramain, Resumiendo, resalta las diferentes etapas de su escultura, que responden a distintas etapas de su vida, pero ha mantenido como constante a la figura humana.
Iramain fue un gran trabajador, luego de una época, breve de pintoresquismo, se lanzó a indagar la figura humana. A todas les imprimió un contenido subjetivo, psicológico, individual: ninguna se parece a la otra. Su mundo, sus intereses, de pronto dan un vuelco notable, desde 1935, época que su arte entra en contacto con una realidad de mucho vigor. Viaja a la Puna, conoce collas, sobre todo mineros. El tema hace impacto en su piel. Las proporciones se amplían. Necesita mayores espacios. Los rostros son rugosos, llenos de incisiones. TODO ES FUERTE, expresivo en esta escultura hecha de arquetipos, en cuya majestuosidad parece albergarse el continente.
Hay una vocación de monumentalidad que surge de piezas recias, enormes y el escultor lograra cumplirlas, como con los CRISTOS. Muy pocos, escultores en la Argentina, la de su tiempo y la de hoy, fueron capaces de aunar la validez de una propuesta con la capacidad de su realización de tan alto nivel venciendo cualquier inconveniente. (Resumen de la Dra. María Celia Teran). Falleció el 9 de Junio de 1973, se lo entierra, ataviado del habito de San Francisco de Asis, que le dio el Padre Paz de Tucumán, al lado de su amado Jesus en San Javier (Tucuman).
Más información sobre otras actividades que se desarrollan en el museo, la vas a encontrar en su fanpage de Facebook → https://goo.gl/OlpP9r