ROLANDO PACIENTE

Haiku, la fotografía de las palabras

Charla con el escritor y docente bonaerense Rolando Paciente, especialista en la poesía japonesa.

Dentro del mundo de las letras, el haiku todavía es poco explorado. El Mayo de las Letras Digital incorporó entre sus talleres dirigidos a estudiantes secundarios esta antigua poética japonesa que data del siglo XVIII, con la participación del especialista Rolando Paciente.

Nacido en Lomas de Zamora, Buenos Aires, Paciente es profesor en letras, conferencista, compilador, coordina talleres de escritura creativa y de narración oral. Tiene publicados los libros El enigma del viento. Ediciones del Ángel (2002); Virrey del Pino: La Matanza - Ediciones del Ángel; Haiku: Proyecto y antología por alumnos de Cañuelas. Buenos Aires (2011); Dunken (2012); Haiku: Desde el camino. Edición Trilingüe (español, portugués e inglés; Las huellas del caminante: Proyecto y antología literaria por alumnos de Cañuelas y Lobos. Tahiel Ediciones (2017), entre otros.

En una entrevista con el Ente Cultural el poeta del haiku (haijin) explicó de qué se trata esta poética breve que ha sido definida como una verdadera fotografía de las palabras.

“El haiku es una composición poética breve, conformada por una única estrofa sin rima, que tiene cientos de años de tradición de la cultura japonesa. Sus temas están relacionados exclusivamente con la naturaleza y con las estaciones del año, donde el haijin o poeta trata de describir lo que está aconteciendo en la naturaleza, despojado de toda subjetividad. La particularidad que tiene esta estrofa poética de tres versos no rimados (5-7-5) es que están conformados por una totalidad de 17 sílabas”, explica el especialista.

Se sustenta en la corriente de pensamiento Zen, que preconiza que el hombre tiene que vivir en armonía con su microcosmos -formado por cuerpo y alma-, para poder estar en armonía con el mundo que lo rodea, el macrocosmos.

El haiku llega a Hispanoamérica a través del escritor mexicano José Juan Tablada, a principios del siglo XX. A posteriori fue recogida en Argentina por nuestro célebre escritor Jorge Luis Borges; el escritor Jorge Carrera Andrade lo lleva a Ecuador y el mexicano Octavio Paz, también cultivó esta técnica.

En las últimas décadas se ha producido un resurgimiento del haiku. Rolando Paciente señala que se ha convertido en una poesía globalizada que se cultiva en distintas partes del mundo. “Encontramos haikus escrito en rumano, albanés, alemán, ruso, sueco, japonés, chino, en distintos idiomas”.

Al conversar con el especialista atrapa su ritmo pausado y la claridad de cada sílaba demorada como si la degustara en cada palabra; algo que seguramente surgió por su exploración en el género. “Cuando se pide que alguien lea un kaiku, se le pide que lo haga dos veces pausadamente, respetando los signos de puntuación porque el silencio también está conformando parte del poema”, dice.

-¿Qué aspecto del haiku es el que más se destaca?

La naturaleza es la verdadera protagonista, nosotros no vamos a encontrar haikus en donde no esté como protagonista la naturaleza. Sí podemos encontrar en las redes sociales títulos de poemas que cumplan con la métrica de 5-7-5 pero que se alejan de lo esencial. En el haiku puro no vamos a encontrar un verso que diga “mi amor me dejaste y estoy triste”.

-¿Cómo surge este proyecto?

 Surge después de muchos años de investigar esta estrofa poética. Me interesé sobre todo por la literatura académica donde se analizaba esta forma poética, su historia, evolución, sus temas recurrentes, el sustento filosófico. Me apasioné con esta poesía, traté de generar un proyecto y llevarlo a las aulas en los tres colegios secundarios donde he trabajado siempre. 

-¿Cómo funcionó el proyecto en los estudiantes secundarios?

Mis alumnos tenían mucha producción estética, entendían lo que yo les transmitía, comencé a enviar sus producciones a distintos certámenes literarios, no sólo de nuestro país, también del exterior. Para sorpresa mía tuve la gratificación de que mis alumnos no solamente ganaban las menciones sino también los primeros y segundos premios, y las menciones de honor.

Todo esto llevó a que esta propuesta se conociera y se socializara. Primero en los medios de Cañuelas, que es mi ciudad, y luego publicamos dos libros.

Uno de ellos es de edición bilingüe, española y japonesa. Así fue cómo empezó a difundirse y mis alumnos a escribir y a disfrutar por sobre todas las cosas de este tipo de poesía y del placer de escribir.

-¿Cualquier persona puede escribir poemas? 

Considero que sí. Todos siempre tenemos algo para observar, para contar, para decir. Algunos utilizamos determinados elementos para transmitir esto que nos acontece. Así como algunos utilizan los colores, otros utilizan ingredientes para hacer comidas, quienes escribimos utilizamos las palabras y el haiku, esta poesía tan breve pero tan intensa, permite vehiculizar todo lo que tenemos en nuestro interior. Cualquier persona que tenga ganas de escribir teniendo algunas directrices o algunos conocimientos adquiridos en talleres puede escribir haiku.

¿Qué le recomendarías a los que se inician en la escritura?

Lo primero es tomar contacto con la poesía, escuchar, leer detenidamente, tomarse tu tiempo. Cuando doy mis conferencias digo que uno cuando tiene entre sus manos un libro de haiku lo podría leer en una hora; pero ése no es el sentido. Si uno estuviera delante de una caja de bombones podría comérselos uno detrás de otro, sin disfrutar del sabor ni de la textura ni podría descubrir lo exquisito que tiene un bombón. También hago la analogía con una copa de vino, uno puede tener un vino finísimo, pero si hace un fondo blanco, no sabe qué es lo que tomó, pero si vas saboreando de sorbo en sorbo, podés disfrutar de la textura, el aroma, el cuerpo. En el haiku pasa algo parecido. Uno debe tomarse el tiempo para poder meditar y complementar aquello que está ausente en apariencia en el poema para disfrutar de él.

Las lecturas y las investigaciones académicas contribuyen para tener un conocimiento más profundo acerca de esta poesía. Teniendo nociones básicas o asistiendo a talleres de escritura, como los que brindamos en el Mayo de las Letras, ya estarían en condiciones para tener la primera aproximación en la poesía haiku.