Anoche se celebró en el Teatro San Martín la gala de cierre y premiación del 19º Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo que organizó el Ente Cultural de Tucumán, a través de su Dirección de Medios Audiovisuales.
Los jurados de las diferentes categorías otorgaron los siguientes premios y menciones especiales, y expusieron los argumentos que motivaron estas decisiones :
– En la Competencia Latinoamericana de Largometrajes ($500.000) se impuso “El otro hijo” (Colombia), de Juan Sebastián Quebrada, por su capacidad de transmitir de manera honesta y conmovedora el dolor, la esperanza y la complejidad de las emociones humanas. Un retrato profundo y realista de la juventud, con unas interpretaciones sobresalientes y una dirección que sabe encontrar el equilibrio perfecto entre el drama y la esperanza. A lo largo de la película, el director nos obliga, sin ninguna artimaña, a ser cómplices del proceso de sanación de sus personajes.
Se otorgó también una 1 º Mención Especial para el film tucumano “Barcos y Catedrales”, de Nicolás Aráoz, por la sencillez de su historia para crear un universo propio, con una auténtica búsqueda estética que retrata la idiosincrasia tucumana dejando de manifiesto el entretejido social de la provincia. Abordando con humor el duelo, los lazos familiares y la importancia de vivir el presente. Con una dirección precisa y una atmósfera melancólica, invita a la reflexión sobre el paso del tiempo. Una propuesta valiosa para el complicado panorama actual del cine nacional que merece reconocimiento tanto artístico como por el riesgo tomado para su producción.
– En la Competencia Argentina de Largometrajes ($400.000) resultó ganadora “La Barbarie”, de Andrew Sala, debido a la solidez del guión presentado y cómo se abordó la temática. La tensión generada que nos deja siempre a la expectativa de cómo se va resolviendo. La construcción de los personajes y sobre todo el personaje principal Nacho, que se ve interpelado por todo lo que está sucediendo. Destacamos la producción de la misma.
Se otorgó una Mención Especial para “Alemania”, de María Zanetti, por cómo la directora aborda el tema de las enfermedades psiquiátricas en el seno de una familia, y el rol de los diferentes integrantes de la misma. Destacamos las actuaciones, de toda la familia y sobre todo de Dolores, y la resolución del final liberador para la protagonista.
– En la categoría Cortometrajes Argentinos ($250.000) se consagró ganador “El último”, de Ezequiel Martínez Marinaro, debido al tratamiento alternativo y crítico que se plantea sobre las masculinidades, la construcción de un universo distópico pero tangible, con actuaciones sobresalientes que nos interpelan a reflexionar sobre una temática muy vigente y lejos de cualquier tipo de solemnidad y moralismos. El mensaje del cortometraje juega metafóricamente con la selección de los mejores hombres en la historia de la antigüedad y la contrapone con los mandatos sociales de la actualidad.
Hubo 1 º Mención Especial para “La bolsita de agua caliente”, de Yuliana Brutti, por la calidez y ternura con la que trabaja la pérdida y el duelo en un vínculo familiar, con un impecable tratamiento de animación que crea un mundo estéticamente acogedor y cotidiano a través de la técnica en stop motion. A nivel narrativo, instala un elemento simbólico que condensa el amor familiar con profunda sensibilidad y simpleza.
2º Mención Especial para “Corresponder”, de Natalia Barber, por el valor testimonial y necesario de un ex combatiente de la Guerra de Malvinas y el tratamiento cuidadoso de una historia que nos atraviesa como argentinos, proponiendo un camino de superación y resiliencia, basado en la introspección, el autoconocimiento y la contención familiar.
3º Mención Especial para “Es un mundo diferente aquí”, de Lucas García Melo, por dar a conocer una realidad muchas veces invisibilizada, sin romantizar las condiciones de las personas en situación de encierro. El director logra generar un vínculo de confianza e intimidad con el protagonista, logrando reflejar su universo interno, libre de prejuicios.
– El ganador en la categoría Videoclips Tucumanos ($200.000) es “En Un Renault”, de César Alfredo Liberatore, debido al equilibrio entre la estética de un género (rap urbano), sin perder el toque local; logra una identidad local sin dejar de lado recursos de este género musical. Tiene valor la búsqueda de la autenticidad y del arco narrativo del personaje. Se aferra a una estética, pero la vuelve doméstica.
1 º Mención Especial para “Distraído”, de Nicolás Nougués, por su valor narrativo. Se anima a jugar por una estética bastante compleja, lejos de la realidad, cerca de la comedia, y con buen manejo del montaje y la técnica.
2º Mención Especial para “Si caigo me levanto”, de Máximo Duilio Rossaroli, por el valor documental y el contexto social. Es una realización colectiva del centro “Las Moritas”, que trabaja con personas en recuperación de adicciones.
“Ollas Populares”
Previo a dar a conocer a los ganadores de las diferentes categorías oficiales, se desarrolló el espectáculo “Ollas Populares”, un show multidisciplinario, que incluyó imágenes del cortometraje homónimo del reconocido cineasta tucumano Gerardo Vallejo, la intervención de bailarines y música en vivo. El mismo puso en énfasis nuestro sentir tucumano, nuestra esencia, con el propósito de reafirmar nuestra identidad tucumana.
“La olla popular es mil significados a la vez para los que luchan por mejores condiciones de existencia, y cobra una importancia crucial a la hora de demostrar que el hambre se resuelve con lo que tenemos a mano: organización y empoderamiento popular”, decía Gerardo Vallejo.
Fueron parte del espectáculo integrantes del Ballet Estable que dirige Melisa Damato; de la Banda Sinfónica de la Provincia que conduce Álvaro García; del Ballet Contemporáneo, que es dirigido por Patricia Sabbag; y del Coro Estable, a cargo de Ricardo Sbrocco. Participaron también bailarines de la Cátedra Técnica de Danza Contemporánea de la Facultad de Artes de la UNT, al frente de la cual se encuentra Sabbag.
La asistencia escenográfica fue de Sofía Seidan; la puesta audiovisual estuvo a cargo de Carlos Moreno; la técnica y logística fue de Mariana Ávila y Agustín De Lassaletta; y la asistencia de dirección y producción de Sebastían Bulacio. Intervino también, por supuesto, el equipo técnico del Teatro San Martín; todo con la dirección general de Martín Santillán.