Palabra de origen celta que significa piedra larga y con la cual se denomina a los megalitos europeos, y que se incorporó en nuestra literatura arqueológica a través de los naturalistas que estudiaron estas piedras a fines del siglo XIX. Sin embargo nos parece más pertinente el término “huanca” o “wanka” palabra quechua cuyo significado los asocia como benefactores y guardianes del lugar donde se encuentran ubicados; en este caso hacemos referencia a los monolitos como Huanta protectores y propiciatorios de los cultivos y el ganado.