En un contexto social donde existen ciertas problemáticas propias de los barrios de la periferia, un grupo de jóvenes del Barrio 11 de Marzo quieren darle brillo al lugar que los vio nacer. Mientras pergenian cómo armar un proyecto artístico que incluye la creación de espacios culturales y de esparcimiento, buscaron apoyo en el Ente Cultural de Tucumán. La Dirección de Acción Cultural se hizo eco de esa iniciativa ejemplar ofreciéndoles capacitación en gestión cultural.
“El mayor problema que tiene el barrio es la falta de espacios, está mal planificado, no contamos ni con un centro comunitario”, explican. En el mapa del Gran San Miguel este gigante ostenta 22 manzanas y muchos chicos.
Los primeros pasos comenzaron en 2012, cuando un grupo de amigos crearon Acuarelas del Sur, un taller de arte gratuito que recibe chicos de entre 6 a 12 años, del lugar y de barrios aledaños.
El grupo está formado por Celeste Lugones, Manuel Lugones, Luis González, Yanina Juárez, Nelson Sosa, Nehemias Vides, Alejandra Lugones, Jonathan Sánchez , Priscila Vides, Nataniel Vides, Julita Pereira, Sebastián González y Belén Medina, la mayoría son estudiantes universitarios de entre 20 y 26 años.
Los primeros años de creación fueron algo duros. “Si bien los vecinos nos conocen, no nos tenían la suficiente confianza para creer en nosotros”, afirman los miembros del grupo y comentan que ya están avanzados los trámites para lograr la personería jurídica y convertir al taller en fundación. “De todos modos nos hacía falta algo más: fortalecernos como grupo. Por eso acudimos al Ente de Cultura”, sostiene Celeste Lugones, traductora de inglés y estudiante de abogacía.
Desde Acción Cultural, en una primera etapa, Andrés Bellomío y Gustavo Martínez Figueroa les dieron clases sobre armado de proyecto, árbol de problema y comunicación; en otras etapas Elizabeth Cárdenas, Silvana Marrades y Pablo Guiot brindaron asesoramiento sobre proyecto, que culminará en la última etapa, donde se mostrará el trabajo en terreno.
Esta capacitación contribuyó a generar más cohesión y fomentó el trabajo en equipo, estimulando el sentido de pertenencia.
“El potencial es que forman un grupo de voluntarios que pertenecen al mismo barrio”, sintetiza Elizabeth Cárdenas, sobre los atributos del grupo que comenzó a ayudar al barrio desde hace tres años de forma sistemática y por su propia cuenta.
Todos los fines de semana se reúnen en la sede de Acuarelas de Sur, que por ahora funciona en la casa de unos de los integrantes del grupo, en Matienzo 2.162. Los días sábados dan talleres de arte y los domingos de música a unos 70 chicos, a quienes también se les da la merienda.
¿Cómo se mantienen? Por ahora subsisten de rifas, de la valiosa colaboración de los vecinos, y de su capacidad inventiva. El año pasado obtuvieron el primer premio de un certamen de muralismo, de lo que obtuvieron 20.000 pesos.
“Desde la Dirección de Acción Cultural consideramos que nuestra tarea es la de ser facilitadores de herramientas a las organizaciones de la sociedad civil, y en particular en este caso, en que una expresión de voluntariado de un grupo de jóvenes van en pos de un objetivo común. Esta es una acción ejemplar, están abriendo las puertas de su propia casa para mejorar la sociedad”, señaló la Directora de Acción Cultural, Carolina Cazón.
Quienes deseen conectarse con Acuarelas del Sur pueden hacerlo a través del correo electrónico: acuarelasdelsur@gmail.com; y en Facebook: Nuestro taller de arte.
